
Breaking Bad Business II
¡Cuidado! ¡Seguimos con spoilers!
Tras unas semanas, volvamos a ver qué lecciones nos enseña Breaking Bad que podamos aplicar a nuestras empresas; pero antes, una pequeña recapitulación. En el anterior post, vimos que:
1. Necesitamos hacer un constante análisis de la situación y lo ejemplificamos con el caso del F.C. Barcelona.
2. Una empresa con una misión y visión claras tiene más opciones de tener éxito. The Walt Disney Co. nos lo mostró de forma inequívoca.
3. La fórmula del éxito es sumar nuestras habilidades a nuestra pasión. El batería Rick Allen nos dio una gran lección sobre ello.
4. No podemos hacerlo todo solos, el equipo está por encima de la individualidad. Mark Zuckerberg nunca podría haber construido Facebook él solo.
Veamos hoy tres lecciones más:
-
¿Cómo vamos a competir?
Nuestro protagonista, Walter White, se jacta de tener la metanfetamina más pura, con más de un 95%. Por eso era la más cara y, a su vez, por esto, no todo el mundo la podría comprar. Ni siquiera Jesse, su segundo y aprendiz pudo lograr una droga con tanta pureza. Pero, ¿era la única? Desde luego que no. Seguro que en ese mercado había otros productos mucho menos puros pero más asequibles, o quizá alguien decidía hacer la primera metanfetamina roja. ¿Es alguna de ellas mejor que el resto? Rotundamente no. La mejor dependerá del cliente al que le preguntemos y de cómo se adapte el producto a sus necesidades.
La pregunta a la que da respuesta esta idea es “¿Cómo vamos a competir en el mercado?”, es decir, “¿cuál es nuestra ventaja competitiva?”
¿Qué muestran las siguientes imágenes?
La primera imagen es una tortilla de patatas. Un producto simple que puede consumirse en cualquier bar de barrio o que cualquiera de nosotros podría hacer en casa. La segunda imagen es de la tortilla de patatas de Ferràn Adrià, uno de los chefs más prestigiosos del mundo. A pesar de ser dos tortillas de patatas, ¿compiten ambos productos de igual manera? La respuesta es evidente: Ferràn Adrià no “vende” tortilla, vende experiencia, exquisitez y cierto toque de glamour.
Ya lo dijo Jack Welch, “si no tienes una ventaja competitiva, no compitas”.
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Todos los actores que participan.
Nuestro protagonista, para llegar donde llegó, no sólo debía tener en cuenta a su equipo más directo (Jesse, Gus, etc.) o a su competencia. Había otro grupo de personajes imprescindibles que debía tener en mente para llegar a sus objetivos. Sin ir más lejos, sin la desaparición de Jane Margolis (novia de Jesse durante un tiempo y una de las razones por las cuales se alejó de Walter) o Brock (el niño a quien Walter envenena para manipular a Jesse), Walter jamás podría haber triunfado.
Los que peinamos canas podemos acordarnos de Napster, uno de los primeros sistemas P2P de descargas musicales a principios del 2000. Era un sistema innovador para la época y que facilitaría mucho la vida a los usuarios amantes de la música. Sin duda, una de las revoluciones del mundo de Internet. ¿Qué pasó? Que no tuvieron suficientemente en cuenta a los grupos musicales y sus discográficas, cosa que les llevó a varios juicios y en julio de 2001 un juez ordenó cerrar sus servidores. Algo similar pasó con Megaupload.
No sólo se trata de nuestros clientes, proveedores o competencia. Se trata de identificar, analizar y tener en cuenta a todos los actores que, de algún modo u otro, participan en nuestro mercado.
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¿No podía ser fácil?
Veamos este vídeo:
Acaban de decirle a Walter que su cáncer ya no está, que se ha curado. Entonces, ¿por qué reacciona así? Porque tenía planificado morir. Tenía planificado que Heisenberg, su personaje, desaparecería con él… y de repente se da cuenta que, al curarse, no podrá deshacerse de él. Imprevistos, adaptabilidad y un cambio con el que no había contado… Lo podemos llamar de mil maneras, pero la realidad es que Walter no había elaborado ningún plan B por si el A, el que él había planeado, fallaba.
¿Quién no recuerda el periódico de clasificados Segundamano? Era el buque insignia de la empresa Anuntis-Sengundamano y toda una institución en ciertos rincones de España, como la Comunidad de Madrid. La tirada era espectacular, y quien necesitase algo relacionado con la inmobiliaria, motor o compra-venta acudía al kiosko a por un ejemplar. En 2008, viendo el avance tecnológico, sus directores decidieron poner punto y final a su edición en papel (y a la de tantas publicaciones del mismo grupo) y centrarse en internet. Hoy la empresa tiene portales líderes o muy destacados en cada uno de sus nichos. Supieron anticiparse a los cambios… justo lo que no pudo hacer Walter White.
Y, por hoy, hasta aquí.
¡Cuidado! ¡Seguimos con spoilers!Tras unas semanas, volvamos a ver qué lecciones nos enseña Breaking Bad que podamos aplicar a nuestras empresas; pero antes, una pequeña recapitulación. En el anterior post, vimos que:1.- Necesitamos hacer un constante análisis de la situación y lo ejemplificamos con el caso del F.C. Barcelona.2.- Una empresa con una misión y visión claras tiene más opciones de tener éxito. The Walt Disney Co. nos lo mostró de forma inequívoca.3.- La fórmula del éxito es sumar nuestras habilidades a nuestra pasión. El batería Rick Allen nos dio una gran lección sobre ello.4.- No podemos hacerlo todo solos, el equipo está por encima de la individualidad. Mark Zuckerberg nunca podría haber construido Facebook él solo.Veamos hoy tres lecciones más.5.- ¿Cómo vamos a competir?Nuestro protagonista, Walter White, se jacta de tener la metanfetamina más pura, con más de un 95%. Por eso era la más cara y, a su vez, por esto, no todo el mundo la podría comprar. Ni siquiera Jesse, su segundo y aprendiz pudo lograr una droga con tanta pureza. Pero, ¿era la única? Desde luego que no. Seguro que en ese mercado había otros productos mucho menos puros pero más asequibles, o quizá alguien decidía hacer la primer metanfetamina roja. ¿Es alguna de ellas mejor que el resto? Rotundamente no. La mejor dependerá del cliente al que le preguntemos y de cómo se adapte el producto a sus necesidades.La pregunta a la que da respuesta esta idea es “¿Cómo vamos a competir en el mercado?”, es decir, “¿cuál es nuestra ventaja competitiva?” ¿Qué muestran las siguientes imágenes? La primera imagen es una tortilla de patatas. Un producto simple que puede consumirse en cualquier bar de barrio o que cualquiera de nosotros podría hacer en casa. La segunda imagen es de la tortilla de patatas de Ferràn Adrià, uno de los chefs más prestigiosos del mundo. A pesar de ser dos tortillas de patatas, ¿compiten ambos productos de igual manera? La respuesta es evidente: Ferràn Adrià no “vende” tortilla, vende experiencia, exquisitez y cierto toque de gl
amour. Ya lo dijo Jack Welch, “si no tienes una ventaja competitiva, no compitas”. 6.- Todos los actores que participan.Nuestro protagonista, para llegar donde llegó, no solo debía tener en cuenta a su equipo más directo (Jesse, Gus, etc) o a su competencia. Había otro grupo de personajes imprescindibles que debía tener en mente para llegar a sus objetivos. Sin ir más lejos, sin la desaparición de Jane Margolis (novia de Jesse durante un tiempo y una de las razones por las cuales se alejó de Walter) o Brock (el niño a quien Walter envenena para manipular a Jesse), Walter jamás podría haber triunfado.Los que peinamos canas podemos acordarnos de Napster, uno de los primeros sistemas P2P de descargas musicales a principios del 2000. Era un sistema innovador para la época y que facilitaría mucho la vida a los usuarios amantes de la música. Sin duda, una de las revoluciones del mundo de internet. ¿Qué pasó? Que no tuvieron suficientemente en cuenta a los grupos musicales y sus discográficas, cosa que les llevó a varios juicios y en julio de 2001 un juez ordenó cerrar sus servidores. Algo similar pasó con Megaupload. No sólo se trata de nuestros clientes, proveedores o competencia. Se trata de identificar, analizar y tener en cuenta a todos los actores que, de algún modo u otro, participan en nuestro mercado.7.- ¿No podía ser fácil?Veamos este videohttps://www.youtube.com/watch?v=O7lt-l_9FF8Acaban de decirle a Walter que su cáncer ya no está, que se ha curado. Entonces, ¿por qué reacciona así? Porque tenía planificado morir. Tenía planificado que Heisenberg, su personaje, desaparecería con él… y de repente se da cuenta que, al curarse, no podrá deshacerse de él. Imprevistos, adaptabilidad y un cambio con el que no había contado… Lo podemos llamar de mil maneras, pero la realidad es que Walter no había elaborado ningún plan B por si el A, el que él había planeado, fallaba. ¿Quién no recuerda el periódico de clasificados Segundamano? Era el buque insignia de la empresa Anuntis-Sengundamano y toda una institución en ciertos rincones de España, como la Comunidad de Madrid. La tirada era espectacular, y quien necesitase algo relacionado con la inmobiliaria, motor o compra venta acudía al kiosko a por un ejemplar. En 2008, viendo el avance tecnológico, sus directores decidieron poner punto y final a su edición en papel (y a la de tantas publicaciones del mismo grupo) y centrarse en internet. Hoy la empresa tiene portales líderes o muy destacados en cada uno de sus nichos. Supieron anticiparse a los cambios… justo lo que no pudo hacer Walter White.Y, por hoy, hasta aquí.¡Cuidado! ¡Seguimos con spoilers!Tras unas semanas, volvamos a ver qué lecciones nos enseña Breaking Bad que podamos aplicar a nuestras empresas; pero antes, una pequeña recapitulación. En el anterior post, vimos que:1.- Necesitamos hacer un constante análisis de la situación y lo ejemplificamos con el caso del F.C. Barcelona.2.- Una empresa con una misión y visión claras tiene más opciones de tener éxito. The Walt Disney Co. nos lo mostró de forma inequívoca.3.- La fórmula del éxito es sumar nuestras habilidades a nuestra pasión. El batería Rick Allen nos dio una gran lección sobre ello.4.- No podemos hacerlo todo solos, el equipo está por encima de la individualidad. Mark Zuckerberg nunca podría haber construido Facebook él solo.Veamos hoy tres lecciones más.5.- ¿Cómo vamos a competir?Nuestro protagonista, Walter White, se jacta de tener la metanfetamina más pura, con más de un 95%. Por eso era la más cara y, a su vez, por esto, no todo el mundo la podría comprar. Ni siquiera Jesse, su segundo y aprendiz pudo lograr una droga con tanta pureza. Pero, ¿era la única? Desde luego que no. Seguro que en ese mercado había otros productos mucho menos puros pero más asequibles, o quizá alguien decidía hacer la primer metanfetamina roja. ¿Es alguna de ellas mejor que el resto? Rotundamente no. La mejor dependerá del cliente al que le preguntemos y de cómo se adapte el producto a sus necesidades.La pregunta a la que da respuesta esta idea es “¿Cómo vamos a competir en el mercado?”, es decir, “¿cuál es nuestra ventaja competitiva?” ¿Qué muestran las siguientes imágenes?