
10 consejos para que tu campaña de e-mail marketing funcione
Con la gran cantidad de redes sociales, opciones y herramientas disponibles para diseñar nuestras campañas de marketing online, el “clásico” e-mail marketing sigue siendo una de las vías más rentables a la hora de captar, comunicar y fidelizar a nuestro público.
Cierto es que la idea sigue siendo básicamente la misma que hace 10 ó 15 años, pero las opciones, tecnología y estrategias han mejorado sustancialmente ofreciéndonos diversos métodos de acción dependiendo de nuestros objetivos, y grandes herramientas de envío masivo (MailChimp, AWeber, Campaign Monitor, Acumbamail, iContact, Mailjet…) que nos facilitan enormemente esta tarea.
Al fin y al cabo, lo realmente importante y por donde se va a empezar a medir si se han cumplido o no los objetivos propuestos en una campaña de e-mail marketing se reduce a un aspecto fundamental: el CTR (Clic Through Ratio, o tasa de clics en el mail/enlace).
Para ello, para aumentar el ratio de apertura y el porcentaje de CTR, existen una serie de medidas destinadas a que el usuario despierte su interés, abra el mensaje y pulse en la llamada a la acción para finalmente llegar a la conversión.
Sigue estos consejos para lograr una campaña de e-mail marketing eficaz:
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Elige un asunto del mensaje claro, sencillo y breve
Debido a la gran cantidad de mails que recibimos diariamente, un asunto que atraiga y enganche es primordial. Marcará la diferencia entre abrir el mensaje o enviarlo directamente a la papelera. Procura no tener más de 50-60 caracteres (para que no se corte) y deberá suscitar la curiosidad del receptor. No caigas incluyendo spam-words, ni demasiados símbolos, caracteres raros o admiraciones.
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Crea un mensaje personalizado
Un saludo con tu nombre siempre es de agradecer y, aunque sepamos que es automatizado, es un detalle que gusta y acerca a las personas. Además, también es importante “humanizar” los remitentes incluyendo nombres en vez de simples direcciones de correo.
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Redacta un solo mensaje y relaciónalo con el título
Ya que lograste captar la atención del usuario con el asunto atractivo y han abierto el mensaje, haz que éste tenga relación con lo insinuado en el asunto y que el lector no se sienta engañado y abandone. Evita los párrafos tostón y deriva rápido al objetivo.
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Adorna el mensaje con imágenes
Intenta, sin embargo, que no todo el mensaje sea una única imagen, y que éstas tengan su correspondiente ALT descriptivo para que, si el servidor de correo no descarga predeterminadamente las imágenes, el lector tenga claro de qué trata y qué va a abrir.
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Incluye una llamada a la acción vistosa
Si el asunto y el texto del mensaje en sí forman dos terceras partes del éxito, el 33% restante (o más) corresponde a la llamada a la acción. Ésta debe ser clara, concisa, directa e inmediatamente reconocible. De nada sirve que se lean tu mensaje si después no saben qué hacer con él. Coloca un botón hermoso, con un color sugerente, y con un texto incitante. Haz pruebas, varía y decántate por el que mayor conversión tenga.
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Construye landing pages específicas y no te olvides de las redes sociales
Has conseguido lo que te proponías: que el lector pulse en la llamada a la acción. Ahora debes echar el resto. Elabora una landing page específica para el mail, y presenta tu empresa y el producto como es debido. Debe ir en consonancia con el mail (distintos mensajes, tipografías, imágenes o colores nos hacen desconfiar y abandonar) y el camino a la conversión debe ser exquisito. Reserva un breve espacio para tus perfiles sociales tanto en el mail como en la landing para que el usuario compruebe tu seriedad y buen hacer.
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Segmenta tus listas de correo
Conocer al cliente es clave para ofrecerle los servicios y productos que mejor se adapten a él. Lo ideal es recoger intereses y necesidades a la hora de suscribirse. Si no, también se pueden ir recopilando gustos y sabores con la respuesta e interacción del usuario ante los diferentes tipos de mails enviados.
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Analiza las estadísticas de entrega e interacción
La mayoría de las herramientas de envío de e-mails incluyen sus propias estadísticas de envíos exitosos, rebotes, abiertos, eliminados, clicados, etc. Estúdialas y sopesa lo que ha fallado y lo que ha sido un éxito. Además, puedes cotejarlas con las estadísticas recogidas en Analytics que se basan más en las sesiones que se han abierto en tu sitio procedentes de las diferentes campañas de e-mail marketing, y su interacción en la web.
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Ten en cuenta la frecuencia y las horas de envío
Existen productos que son más apetecibles a determinadas horas, y otros que funcionan mejor al contrario. Estudia las interacciones para saber cuándo, cómo y en qué está interesado cada usuario, crea listas, y reenvía mails con recordatorios, productos relacionados o incluso encuestas de satisfacción.
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Introduce una forma de darse de baja
La baja de una lista de suscripción es muchas veces inevitable, bien sea por cambio de intereses, por un error de suscripción o por aburrimiento (maaal). Además, en España, la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos) es muy severa en estos casos y sus castigos son importantes. Como mal menor, puedes incluir una pequeña encuesta a la hora de darse de baja para indicar el motivo por el cual abandona la suscripción y así mejorar tus siguientes envíos.
Como has comprobado, existen muchos factores que influyen en el éxito final de una buena campaña de e-mail marketing. Como para casi todo, esto no es la Piedra Rosetta definitiva, pero seguro que te ayudarán a llevar tu mensaje a tus clientes de una forma más convincente y eficaz.
Y tú, ¿tienes algún otro consejo que pongas en práctica en tus envíos y que funcione? 😉
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