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Plague: La red social sin amigos que se expande como un virus

Facebook, Twitter, Instagram, Tuenti, Google Plus, Pinterest, Ello, Netropolitan…El número de redes sociales de las que tenemos conocimiento crece casi a cada parpadeo que dan nuestros ojos.  Claro que, por si eran pocas, en este 2015 ya hay una más que se ha subido al ring, se ha puesto los guantes y está con muchas ganas de plantar batalla a las demás.  

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Se trata de Plague, quién aterriza desde Lituania en el Social Media con una proposición diferente. Lo de hacer amigos, conseguir likes, no va demasiado con ella. Más bien todo lo contrario.  No existen muros, ni timelines, ni siquiera se siguen a otras personas. Le importa muy poco o nada el status de los usuarios. Su esencia reside en el que contenido sea difundido hasta que consiga hacerse viral.

La estrategia que plantea para ello es curiosa, divertida y nunca antes vista. Cuando un usuario sube un contenido a la red social, Plague lo envía de manera anónima y automática a los cuatro usuarios que estén más cerca según la geolocalización de su móvil. Éstos sólo tienen dos opciones: compartirlo e iniciar la propagación del contenido como si de un virus se tratara o rechazarlo, y romper así la cadena viral para siempre.

Bastante justo, ¿no? Si el contenido es interesante,  sigue con vida y se expande, mientras que si es de mala calidad, desaparece.  ¿Dónde está el problema? En el anonimato y en el concepto de “contenido interesante” que tenga los usuarios.

plague

Y es que igual de “interesante” puede ser un mensaje en el que se informe de que se ha descubierto una cura contra una enfermedad,  que otro en el que se notifique un caso de violencia de género. Al no conocerse la identidad del usuario,  sólo el rechazo total de los usuarios lo haría desaparecer, mientras que el “crimen”  del emisor del mensaje quedaría impune, a priori.

¿Llamativo, verdad? Para aquellos a los que os pique la curiosidad y tengáis ganas de probar esta red social desde vuestro propio smartphone,  Plague ya está disponible de manera gratuita en la App Store y en Google Play. ¡A contagiaros se ha dicho! 🙂 

Facebook, Twitter, Instagram, Tuenti, Google Plus, Pinterest, Ello, Netropolitan…El número de redes sociales de las que tenemos conocimiento crece casi a cada parpadeo que dan nuestros ojos.  Claro que, por si eran pocas, en este 2015 ya hay una más que se ha subido al ring, se ha puesto los guantes y está con muchas ganas de plantar batalla a las demás.  

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Se trata de Plague, quién aterriza desde Lituania en el Social Media con una proposición diferente. Lo de hacer amigos, conseguir likes, no va demasiado con ella. Más bien todo lo contrario.  No existen muros, ni timelines, ni siquiera se siguen a otras personas. Le importa muy poco o nada el status de los usuarios. Su esencia reside en el que contenido sea difundido hasta que consiga hacerse viral.

 

La estrategia que plantea para ello es curiosa, divertida y nunca antes vista. Cuando un usuario sube un contenido a la red social, Plague lo envía de manera anónima y automática a los cuatro usuarios que estén más cerca según la geolocalización de su móvil. Éstos sólo tienen dos opciones: compartirlo e iniciar la propagación del contenido como si de un virus se tratara o rechazarlo, y romper así la cadena viral para siempre.

Bastante justo, ¿no? Si el contenido es interesante,  sigue con vida y se expande, mientras que si es de mala calidad, desaparece.  ¿Dónde está el problema? En el anonimato y en el concepto de “contenido interesante” que tenga los usuarios.

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Y es que igual de “interesante” puede ser un mensaje en el que se informe de que se ha descubierto una cura contra una enfermedad,  que otro en el que se notifique un caso de violencia de género. Al no conocerse la identidad del usuario,  sólo el rechazo total de los usuarios lo haría desaparecer, mientras que el “crimen”  del emisor del mensaje quedaría impune, a priori.

¿Llamativo, verdad? Para aquellos a los que os pique la curiosidad y tengáis ganas de probar esta red social desde vuestro propio smartphone,  Plague ya está disponible de manera gratuita en la App Store y en Google Play. ¡A contagiaros sea dicho! 🙂 

 

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Se trata de Plague, quién aterriza desde Lituania en el Social Media con una proposición diferente. Lo de hacer amigos, conseguir likes, no va demasiado con ella. Más bien todo lo contrario.  No existen muros, ni timelines, ni siquiera se siguen a otras personas. Le importa muy poco o nada el status de los usuarios. Su esencia reside en el que contenido sea difundido hasta que consiga hacerse viral.

 

La estrategia que plantea para ello es curiosa, divertida y nunca antes vista. Cuando un usuario sube un contenido a la red social, Plague lo envía de manera anónima y automática a los cuatro usuarios que estén más cerca según la geolocalización de su móvil. Éstos sólo tienen dos opciones: compartirlo e iniciar la propagación del contenido como si de un virus se tratara o rechazarlo, y romper así la cadena viral para siempre.

Bastante justo, ¿no? Si el contenido es interesante,  sigue con vida y se expande, mientras que si es de mala calidad, desaparece.  ¿Dónde está el problema? En el anonimato y en el concepto de “contenido interesante” que tenga los usuarios.

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Y es que igual de “interesante” puede ser un mensaje en el que se informe de que se ha descubierto una cura contra una enfermedad,  que otro en el que se notifique un caso de violencia de género. Al no conocerse la
identidad del usuario
,  sólo el rechazo total de los usuarios lo haría desaparecer, mientras que el “crimen”  del emisor del mensaje quedaría impune, a priori.

¿Llamativo, verdad? Para aquellos a los que os pique la curiosidad y tengáis ganas de probar esta red social desde vuestro propio smartphone,  Plague ya está disponible de manera gratuita en la App Store y en Google Play. ¡A contagiaros sea dicho! 🙂 

 

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